Una Mariposa

Martes 12, febrero, 08

Ella despertó bañada en sudor y con los pechos aún tiritando por los mordiscos de aquel hereje.

Y es que así son los sueños,
te arrastran a su realidad,
te matan si quieren,
te regalan la música exacta que tus oídos piden a gritos.

Ella alcanzó a estirarse rozando las cortinas en la ventana,
su otra mano, aún con el aroma del sexo de él,
de ellos,
entrelazados en el sueño con olor a verde,
con olor a quien se sabe olvidada por el mundo
de un instante a otro, tan solo han dado vuelta a la página corazón,
han dado el siguiente paso
y se olvidan que dejaron ciertos sueños empalados,
jodidos pues,
y sucede que les vale madre,
y luego van y dicen todos ellos,
todas ellas,
que el calor de tu carne no vale mucho en el mercado.

Pero que van a saber de economías, d
e ombligos punzantes,
de vientres doloridos,
de mirarse al espejo y soñarse putas
mientras el mundo intenta alzar la vista
para mirar un poquito de ti,
ahí desnuda.

Como quisiera ser tú,
cuando viene la noche,
y eres de todos,
y de nadie,
y abres las alas y vuelas,
y abres las piernas y sueñas,
frágil y segura,
a llevarle luz a quien quieras,
a ser mamá y poeta,
a ser cariño y cachondés,
a ser sueño y antojo,
de muchas que envidian mirar por encima de tu hombro,
y no lo lograrán jamás.


Homenaje de Minerva -
provocado por el taller de literatura guarra-
en http://elforito.co.nr/
Dicen que por acá se le encuentra... http://rojaminerva.blogspot.com/